Vaya, vaya, hace tiempo que no escribía en el blog. Voy a tratar de volver a ser constante y comenzar a poner nuestras aventuras, prontamente paternales. El fin de semana recién pasado nos arrancamos al Cajón del Maipo. Tras una que otra desventura inicial en las carreteras y supermercados santiaguinos, agarramos finalmente la dirección correcta y nos internamos por el valle del Maipo. Recorrimos algunas piscinas bastante feas y con nombres rimbombantes (por favor, ¿Parque del Agua?) y otras piscinas más interesantes pero donde estaba toda la capacidad hotelera ocupada. Así que hicimos un alto en el camino y nos dimos el lujo de pasar a almorzar a Casa Bosque. La comida estuvo buena, aunque la cuenta salió media elevada... en fin, ¡había que darse el lujo alguna vez!
Después de almorzar y pasar por varios pueblitos, llegamos a Millahue, un lugar con una piscina grande y tuvimos la suerte de tomar una cabaña que se había liberado inesperadamente... así que nos quedamos allí por el fin de semana...
El lugar es muy agradable, con bastante sombra para arrancarse del sol inclemente, cómodas sillas y mesas para sentarse largo tiempo mientras se conversa y juega...
Al día siguiente, intentamos salir a dar un paseo a pie por los alrededores, pero las condiciones geográficas y de la flora nos impidieron llegar muy lejos...
La fauna también era temible y preferimos dar media vuelta y salir a pasear en auto...
Visitamos todos los pueblitos del cajón del maipo, hasta que se nos acabó la carretera,
encontrando hermosos paisajes...
En fin, un fin de semana muy relajado y entretenido, pero sobre todo, refrescante... ¡a repetir lo más pronto posible!
1 comentario:
tuvo muy agradable el fin de semana!! :). El Igna tb lo paso muy bien!
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